Un poco de historia sobre el Bajo Flores...

Antes de ser Bajo Flores, nuestro barrio supo ser el "Bañado de Flores". Pero ... ¿Qué significa un bañado? Se trata de un terreno húmedo, pantanoso que suele inundarse por las aguas de un río o laguna cercana.

El famoso "Bañado de Flores" se extendía desde la orilla del Riachuelo hasta el actual cementerio de Flores y en la zona sudoeste hasta el actual el Puente La Noria. Se trataba de un terreno inestable y no apto para el asentamiento humano pero desde mitades del siglo XIX estuvo ocupado, en parte, por familias muy pobres que al encontrarlo despoblado se instalaron en dicha zona. Muchas personas morían o perdían sus pocas pertenencias ante las crecidas del Riachuelo y sus brazos naturales, meandros o arroyos existentes. Existían varias lagunas que fueron parte del Bajo Flores hasta mediados de los años 60´. Incluso hay varios vecinos/as que cuentan historias sobre esas lagunas y las "ranas" que allí vivían.

Es bueno recordar que toda esta zona inundable no fue parte formal de la Ciudad hasta 1888 cuando el Partido de Flores pasó a formar parte de la Ciudad de Buenos Aires incorporándose junto con el Partido de Belgrano al territorio capitalino.

Mapa del Partido de San José de Flores donde se pueden apreciar arroyos y brazos del Riachuelo.

Bajo Flores en el Siglo XX.

Del bañado al basural y primeros asentamientos.

Durante la última parte del siglo XIX y comienzos del Siglo XX familias adineradas habían empezado a dividirse los terrenos de Flores al Sur de la Av Rivadavia. Algunas de estas familias utilizaban las lagunas naturales para divertirse navegándolas con botes.

Al mismo tiempo comenzaron a formarse basurales y familias de muy bajos recursos seguían instalándose a la vera de los brazos del riachuelo o cerca de los arroyos en casas muy precarias que no contaban con servicio alguno. Lejos de las luces de la Ciudad, Bajo Flores comenzaba a ser parte real de la periferia urbana.

Las primeras villas se encontraron localizadas en áreas inundables y fueron formadas por viviendas de desechos. Se concentraron principalmente en Retiro y el "Bañado de bajo Flores". Las villas de Flores nacieron de un conjunto habitacional construido por la Municipalidad en 1948, precario, junto a viviendas hechas con materiales en desuso.

El origen de las Villas del Bajo Flores se remontan a la mitad de la década del 50. Primero lo llamarían Barrio "9 de Julio", luego Barrio "25 de Mayo" y luego etiquetados formalmente por el gobierno defacto que había derrocado al peronismo como villas N° 1, N° 11, N° 13 y N°14. El Barrio Rivadavia, a su vez, fue creado por gobierno en case a financiamiento otorgado por el Banco Hipotecario Nacional a sus futuros propietarios (Palombi). Allí el gobierno militar trasladó a los pobladores de las villas ubicados en zonas inundables. El Barrio Illia 1 fue edificado durante el gobierno de Raúl Alfonsín en la década del 80 mientras que el Barrio Rivadavia II fue construido en los años 90. Finalmente, algunos de los complejos del Barrio Illia 2 y los bloques sobre la Av. Bonorino fueron construidos a comienzos del siglo XX durante la gestión del Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra. Desde entonces (2005) no se ha construido ni una sola vivienda nueva en el Bajo Flores.

Desde 1955 hasta los años 70 la población en los barrios de emergencia de la Ciudad creció exponencialmente. Si bien no existen registros específicos de la cantidad de población en Bajo Flores para el año 1956 había ya 34.000 personas habitando las 21 villas de la Ciudad.

Para 1976 ya eran más de 200.000 personas vivienda en 31 villas en la Ciudad.

El primer plan de erradicación de villas sucedió entre 1966 y 1970 en el que el gobierno de facto erradicó 11 villas de la Ciudad. El segundo y más agresivo plan de erradicación lo llevó adelante la última dictadura cívico militar. En el marco del Mundial de fútbol celebrado en Argentina en el año 1978, los militares quisieron "mostrarle" al mundo que no existía la pobreza en nuestro país y enviaron a miles de familias a la Provincia de Buenos Aires, al interior del país y a países limítrofes.

En palabras de Ricciardelli, Vernazza y Narcisi (https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-5333-2002-05-20.html) existían antes del mundial 5600 viviendas en Bajo Flores. Con el plan de erradicación quedaron solamente 30.

¿Dónde fueron a parar la mayoría de esos vecinos? Muchos fueron parte de la construcción de los barrios encarada por los Curas del Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo en San Justo (La Matanza). Ricciardelli, Narcisi y Vernazza consiguieron juntar fondos (a través de colectas) y comprar unos terrenos en San Justo donde construyeron con una cooperativas más de 2000 viviendas. Unos verdaderos héroes!

Coloquialmente el Bajo Flores fue llamada durante un tiempo largo "la Villa de los Bolivianos". Según María Cristina Cracvino, para 1993 el 77,5% de los habitantes de la Villa 1-11-14 eran de origen extranjero y dentro de este grupo predominaban los bolivianos (72%), luego los paraguayos (17%) y por último los peruanos (+9%).

El último censo oficial realizado en la Villa 1-11-14 fue llevado adelante por el IVC en el año 2018 y, si bien sabemos que el mismo no es exacto, afirma que viven 40.059 personas en la Villa. El 46% de la población nacida ya en Argentina, el 40% en Bolivia, el 6,4% en Perú y el 6,2% em Paraguay (https://vivienda.buenosaires.gob.ar/censo-1-11-14).

En el año 2019 por iniciativa de vecinos, organizaciones, instituciones, referentes, comedores, docentes del barrio, el Padre Juan Isasmedi de la Parroquia Madre del Pueblo con la ayuda de las Legisladoras Paula Penacca y María Rosa Muiños (ambas de extracción peronista) lograron que el barrio dejara la denominación numérica 1-11-14 y pasara a llamarse Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli. Una gran victoria de nuestro querido pueblo bajoflorense.

El vaciadero del Bajo Flores

El "Vaciadero del Bajo Flores" funcionó durante un tiempo prolongado en en lo que hoy denominamos Barrio Ricciardelli, Barrio Illia y Barrio Rivadavia. Básicamente se trató de un sitio donde personas con carros y el propio CEAMSE "vaciaban" la basura y la volcaban en los terrenos cercanos al bañado. En pocas palabras, un basural a cielo abierto. Existen testimonios de que el "vaciadero" existía ya en la década del 40´y según describe el historiador y barriólogo, Ángel Prignano, en su libro "El Bajo Flores" la propia Eva Perón visitó a familias que vivían encima de la basura en casas precarias hechas de madera y ordenó inmediatamente al personal de la Fundación Eva Perón que relocalizaran a esas familias porque no concebía que pudieran vivir en esas condiciones indignas.

El vaciadero fue parte de la fisonomía del Bajo Flores hasta la década de 1970 cuando el gobierno militar de facto decide mudar el vaciadero (e intentó erradicar las Villas también) a la Provincia de Buenos Aires antes del mundial para evitar que la prensa extranjera tuviera una visión de una ciudad limpia y sin pobreza.

Vista aérea del Bajo Flores en la década de 40´cuando la Avenida Perito Moreno (que se ve claramente en la foto) se llamaba Avenida del Justicialismo. Luego, los militares le cambiaron el nombre.

Foto de la década del 30 o 40 del Bajo Flores. Un Bajo Flores por el que circulaban arroyos y "pequeños" brazos del Riachuelo.

El Bajo Flores antes de la dictadura militar del 76´ que dejó en pie únicamente unas poquitas casas y a la Parroquia Santa María Madre del Pueblo defendida por el enorme Padre Rodolfo Ricciardelli.

Proyecto de Urbanización del Bajo Flores en 1945. Un equipo liderado por Itala Fulvia Villa y Horacio E. Nazar realizan el Proyecto de Urbanización del Bajo Flores (Primer Premio del VI Salón Nacional de Arquitectura), sobre tierras bajas y anegadas del Riachuelo al Sudoeste del Gran Buenos Aires, terrenos que permanecieron ajenos a la subdivisión e incorporación a otros núcleos poblados.

Fuente: https://www.modernabuenosaires.org/proyectos-urbanos/urbanizacion-del-bajo-flores

Hasta el año 2000 no se presentó ninguna iniciativa respecto a la urbanización del barrio. La misma fue presentada por el grupo de primeros delegados del Barrio que fueron, a su vez, apoyados por el Padre Ricciardelli. Fruto de mucha lucha la ley se votó por unanimidad en la Legislatura Porteña pero nunca fue reglamentada y la urbanización nunca pudo avanzar.